http://www.rebelion.org/noticia.php?id=79639&titular=los-trabajadores-inmigrantes-enfrentan-los-ajustes-más-duros-frente-a-la-crisis-
En estos momentos de crisis económica se gestionan las ayudas hacia la banca y los empresarios, en clara redistribución de la renta en favor de los sectores más favorecidos y, al mismo tiempo, se gestionan ajustes estructurales que las élites hacen recaer sobre los trabajadores. El primer colectivo afectado y el que más duramente se va a enfrentar a estos ajustes es el de los migrantes, y no sólo por los sectores en los que estaba ubicado laboralmente, sino porque, pasados los años de supuesta bonanza colectiva, desaparece la multiculturalidad, la integración, el enriquecimiento entre los pueblos, etc. y queda la gestión de las migraciones como factor trabajo por parte de los Estados como agentes de las gerencias empresariales. Así, y pese a las previstas reformas legales segregadoras, limitadoras de derechos humanos fundamentales, que refuerzan el “espacio social europeo fortaleza” y que conducen la situación vital de los inmigrantes a mero flujo de fuerza de trabajo, se genera una dinámica de expulsión de trabajadores migrantes de cierre de acceso a la renta. continua. ver enlace

El proceso globalizador, que liberaliza los movimientos de toda mercancía e impide al mismo tiempo la libre circulación de personas, ha provocado que nos encontremos con los sin-voz a las puertas de un occidente que continua, incluso en tiempos de crisis, generando la mayor riqueza de su historia y favoreciendo a los poderosos.
Los cambios previstos en la Ley de Extranjería producirán un afianzamiento aún mayor del cierre de filas de la frontera europea que ni siquiera puede justificarse en base a políticas proteccionistas, ya que dentro de su muro, inaccesible para tantos,Europa tampoco es capaz de salvaguardar el trabajo de sus propios ciudadanos. Algunas coordinadoras de inmigrantes ya han denunciado la contratación en origen como una forma de esclavitud en estos tiempos paradigmáticos en los que las personas inmigrantes, como arguye Galeano, buscan ser tratadas como el dinero, para el que toda frontera ha sido eliminada.
Por otra parte, medidas como el aumento de las redadas y el castigo al empadronamiento o a quienes alquilen pisos a personas inmigrantes cuya situación no sea regular, lo cual no permitirá que demuestren el arraigo, los abocará a la clandestinidad o al regreso ineludible a la miseria de la que un día osaron escapar.
Lo podemos adornar con 1000 eufemismos o con bonitos carteles que les invitan amablemente a marcharse, pero lo cierto es que una vez más el trabajo es instrumentalizado, efectivamente, como forma de esclavitud que nos hace recordar que, bajo nuestra revolución tecnológica y nuestro refinamiento, aún arrastramos formas de hacer propias de la Edad Media.

Elena Lobo