dimarts, 20 de gener del 2009

¡¡¡La agonía de la búsqueda de empleo!!!!

Los factores que afectan a la búsqueda de empleo

El factor de la situación geográfica:

La situación geográfica, como le dirán los corredores de fincas, lo es todo. Pero su ubicación no tiene porque limitar sus opciones. De las universidades del Oeste americano, por ejemplo, salen cientos de científicos excelentes con muy pocas perspectivas laborales en la zona. Las empresas de biotecnología, por otra parte, han proliferado en racimos geográficos, y la consecuencia inmediata de este "efecto racimo" es que, a menudo, las empresas pueden encontrar nuevos empleados residentes en la región. Aunque esta realidad solía afectar únicamente a licenciados y a titulados con Máster, en la actualidad muchos doctores están descubriendo que les cuesta conseguir entrevistas debido a que los empleadores están satisfechos con los candidatos locales.

Las empresas no tienen objeción alguna para "reubicar" a los individuos buenos; es sólo que, a menudo, encuentran a la persona "adecuada" en el patio de atrás. Lo mejor que puede hacer bajo estas circunstancias es viajar, para recopilar información y solicitar entrevistas, a las zonas específicas donde estén ubicados muchos posibles empleadores. Prográmese para pasar una semana visitando tantas empresas como pueda (incluso aunque el gasto tenga que salir de su propio bolsillo). Los encuentros cara a cara le ayudarán a desmitificar este desequilibrio que siente a favor de la mano de obra local.

El objetivo de estas visitas debería ser reunirse con y hablar con gente, no encontrar un trabajo. Eso vendría después. Su meta es conocer a individuos con los que conecte: éstos, que no le quede ninguna duda, se pondrán en contacto con usted y le ayudarán cuando surjan vacantes en sus empresas.

El factor del estatus de emigrante:

Si no es un residente permanente o un ciudadano estadounidense, su búsqueda de empleo en los EE.UU. (recuerden que me suelo ceñir a este mercado, el mío) será substancialmente más difícil. Algunos jefes de personal particularmente motivados pueden, en ocasiones, marcar la diferencia en este sentido, pero la mayoría de las empresas tienen políticas predeterminadas en relación con las solicitudes de candidatos sin permiso de residencia permanente.

Las dificultades relacionadas con la inmigración no son insuperables; todas las empresas farmacéuticas y de biotecnología estadounidenses tienen contratados a expertos que comenzaron a trabajar con visados de estudiante y que tuvieron que ser patrocinados. A menudo me sorprende que individuos capaces de predecir que antes o después tendrán que enfrentarse a problemas de visado no se esfuercen por desarrollar tempranamente una red de contactos de científicos de sus propios países que estén asentados en los Estados Unidos. Yo aconsejaría a los jóvenes científicos no estadounidenses, deseosos de trabajar en mi país, que se pongan en contacto con las redes ya formadas de profesionales de sus respectivos países. Un ejemplo de éstas sería la American Association of Indian Pharmaceutical Scientists (una de las unidades de la American Association of Pharmaceutical Scientists).

Para obtener más información sobre este tema, refiérase a la sección de "Inmigración" de este portal.

El factor del doblete:( las parejas cuyos dos miembros pertenecen al mismo campo profesional)

Las parejas pertenecientes al sector de la industria farmacéutica y biotecnológica (muchas de las cuales se conocieron a lo largo de la etapa doctoral) se cuentan a miles. En muchos casos, ambas partes están contratadas en la misma empresa: entidades ilustradas que no ven problema alguno en que haya una pareja dentro de la misma organización. De todas formas, no todas las empresas ven las cosas de esta manera. Muchos empleadores comentan que la contratación de una pareja en una misma empresa puede dar lugar a situaciones problemáticas. Aunque esto jamás se dice explícitamente, yo creo que, a menudo, cuando un seleccionador tiene delante a una pareja de científicos, y a otros profesionales "independientes" con cualificaciones semejantes, opta por contratar entre éstos últimos.

Mi consejo es que nunca transmita la impresión se que esté buscando un acuerdo de "dos ofertas de trabajo paralelas". Creo que, como pareja, deben arriesgarse y tomar una decisión profesional en base a una sola oferta de empleo, preferiblemente en una zona que ofrezca perspectivas laborales decentes para su compañero/a. Muchas parejas deciden que la mejor manera de actuar es que se traslade aquel que consigue empleo, dejando atrás al que todavía no ha encontrado trabajo. En mi opinión, estás búsquedas de empleo "a distancia" no funcionan: los empleadores son conscientes de que el empleado recién contratado se vería obligado a prolongar indefinidamente una relación sentimental a distancia que fácilmente puede irse deteriorando, y consecuentemente tratan de evitar esta situación.

El factor de la edad

No tiene que ser mayor para experimentar discriminación por edad. Conozco a un tipo que se dedicó a la electrónica durante varios años antes de decidir cursar una carrera universitaria. Optó por especializarse en biotecnología porque su sueño era ayudar a desarrollar curas para ciertas enfermedades. Sin embargo, cuando estaba a punto de licenciarse y empezó a buscar trabajo, se encontró con que estaba compitiendo con otros licenciados de cinco a diez años menores que él, y comprobó como este hecho dificultaba en gran medida su búsqueda. De igual modo, también es posible que una persona que haya completado su tercer posdoctorado - y que, por lo tanto, tenga cuatro o cinco años más que el resto de la competencia - tenga que enfrentarse a bastante resistencia por parte de los empleadores.

La discriminación por motivos de edad está muy presente en los lugares de trabajo estadounidenses, y la verdad es que, como solicitante de empleo, poco puede hacer al respecto. Les diré que esconder fechas en el currículum o eliminar partes enteras de su pasado no le ayudará. Conseguirá quizás pasar las primeras fases de algún proceso de selección, pero la pregunta es la siguiente: ¿le interesa de verdad trabajar para una empresa que le discriminaría si conociese su edad? Concéntrese en lo que su edad puede aportar al trabajo. ¿Qué experiencias adicionales ha tenido en su vida profesional? Asegúrese de que su currículum muestre su edad como un valor añadido. Cuanto mayor sea, y cuanto menos tradicional sea su perfil, más puede ofrecer, y su empleador debe saberlo. El tipo que mencioné anteriormente modificó su currículum para reflejar de qué forma sus habilidades en los campos de la electrónica y la mecánica podían ser un recurso excelente para cualquier jefe de laboratorio con una mesa de trabajo llena de aparatos y maquinas caras.

Para concluir: un final feliz

Sí: su búsqueda de empleo tendrá un final feliz. A pesar de todas las dificultades que haya vivido en sus carnes (hayan sido alguna de las cuatro mencionadas en este artículo o alguna otra todavía menos habitual), descubrirá que el que insiste siempre triunfa. ¡Menudo alivio se siente cuando se salta la última valla y se consegue el primer trabajo bien pagado!

A lo largo de mi vida, he experimentado dos acontecimientos impredecibles que, súbitamente, me obligaron a lanzarme a la búsqueda de empleo. Sé lo agobiante que es tener que ejercitar esos músculos tan poco utilizados - los que hay que poner en marcha para buscar contactos, por ejemplo. Sin embargo, les diré algo: cada vez que he sobrellevado este proceso, he salido victorioso de él sintiéndome un hombre más feliz. Esta misión particular de la búsqueda de empleo tiene algo... diría que es casi como una prueba de fuego. Nunca lo olvide: tras la agonía de la búsqueda está el éxtasis del entusiasmo renovado por su vida profesional.

4 comentaris:

danie ha dit...

Opino que los científicos son los que menos problemas de desempleo tendrán. Como ya se ha dicho, cuanta más cualificiación menos paro.

Anònim ha dit...

Aunque tenga un final feliz, una que ya tiene los 40 en carne, cuando lee estas cosas se descompone y le entra el "yuyu". No hay mucha diferencia entre los Estados Unidos y Europa, puede que ellos son más exagerados, pero al final siempre vamos de la mano. De todos modos está claro que la persona mejor formada es la que tiene más posibilidades de encontrar un trabajo. Bueno, pues nada..., ya sabemos los "puretas" sin empleo a hincar codos, rodillas y todo lo que haga falta. ¡Madre mía, a nuestra edad!

ana gallega ha dit...

Esta claro que todo importa a la hora de buscar trabajo, la edad,las condiciones familiares...pero como Albert Esteruelas siempre dice en clases, cuanta más formación más salidas y más facilidades tendreis.Para prepararse no importa la edad, importa lo que tu quieres ser o como quieres vivir, pero, esto es la TEÓRICA, todos sabemos que para estudiar hace falta dinero y tiempo asi que chicos a ponerse las pilas que la batalla no esta perdida.

Guaci ha dit...

Creo que en un momento u otro todos estamos en riesgo de acabar en el paro, y es un miedo que siempre tendremos, pero realmente una buena preparación y una actitud positiva siempre te abrirá más las puertas. Además pienso que estudiar para tener una mayor preparación y tener más posibilidades de tener ese ansiado empleo es una muy buena solución, y siempre es bonito aprender cosas nuevas, y nunca es tarde, tengas la edad que tengas, siempre se es joven para aprender.