dimarts, 10 de febrer del 2009

lunes 9 de febrero de 2009

La Fiscalía de Menores pide más recursos para supervisar centros catalanes

Barcelona. (Europa Press).- La Fiscalía de Menores negó que haya malos tratos en los centros de menores de Catalunya, como denunció esta semana el Defensor del Pueblo, aunque solicitó más recursos para su supervisión a la Dirección General de Atención a la Infancia y a la Adolescencia (DGAIA), organismo dependiente de la Generalitat.
El portavoz de la Fiscalía, Juanjo Márquez, explicó que recientemente se han visitado unos 20 centros de la zona de Berga, Manresa y Vic (Barcelona), en los que no se han hallado casos de malos tratos en las visitas, incluidos los de Can Rubió, Els Castanyers y El Pedroñal, citados en el informe del Defensor del Pueblo, que esta semana denunció que en algunos de ellos se vulneran los derechos de los niños. "Hacen falta más centros y en algunos son necesarios más medios materiales. Algunos no son los mejores, pero destaca el afecto que se ve en ellos", afirmó Márquez, quien, junto a otros fiscales de menores, visita el centenar de centros de la provincia de Barcelona en los que hay algún menor tutelado por la DGAIA. "Hasta el momento no hemos encontrado nada irregular. Te pueden gustar más o menos, pero la sensación es positiva", indicó.Las visitas empezaron el año pasado y ahora los fiscales los inspeccionarán periódicamente y se entrevistarán con jóvenes, quienes podrán explicarles de forma confidencial "todo lo que quieran", aunque Márquez recordó que no han recibido ninguna denuncia y no ha sido necesaria la actuación inmediata de la Fiscalía de Menores.Márquez recordó que el estudio de Múgica es mucho más amplio de lo que ha aparecido publicado en los medios de comunicación, y lamentó que se hayan descontextualizado "bastante" los métodos que se utilizan en los centros de menores, como la conflictividad que presentan algunos niños con trastornos de conducta. "¿Qué hacer con chicos con episodios violentos contra otros o contra sí mismos?", dijo.Es por ello que pidió "que no se haga demagogia y se examine caso por caso", teniendo en cuenta la situación de algunos de los menores y los recursos de que disponen los centros.


5 comentaris:

elena ha dit...

"¿Qué hacemos con estos chavales con episodios violentos contra otros o contra sí mismos?". Con esta pregunta en principio retórica ¿está justificando la Fiscalía de Menores los malos tratos denunciados por el Defensor del Pueblo? ¿A quién la dirige exactamente? ¿A la sociedad? Si precisamente es al revés, es la sociedad la que confía estos muchachos a los poderes públicos para que atiendan la complejidad de situaciones que las familias, por las condiciones desfavorables creadas por el sistema y por su propia idiosincracia biosicosocial, no son capaces de detectar y resolver. Una sociedad madura no lo es porque no genere problemas, sino porque tiene capacidad para articular mecanismos que resuelvan los conflictos que en ella se producen. Tener en cuenta la situación de cada menor en particular respetando sus derechos y dignidad se traduce, necesariamente, en la dotación de recursos adecuados para atender las necesidades individuales desde una apuesta por la educación, no por la fiscalización, la represión y, con ello, la perpetuación de las situaciones de vulnerabilidad.

Karleta ha dit...

Digamos que en breve resumen podemos decir que estos chicos pertencen actualmente a asociaciones en las que por su mala conducta, etc, deben estar aislados de la sociedad, con sus respectivas visitas, y que además pretenden modificar esa conducta que les lleva a ese sitio... En todo caso, tienen que recibir ese trato por su reveldía?? tienen que sentirse atrapados?? tienen que ser los de fuera los que actúen sobre ellos?? Me parece genial que a partir de ahora empiecen a mirarlo todo con más lupa y se hagan entrevistas personales con estos chicos, verdaderamente ellos pueden explicar el caso.

ana gallega ha dit...

Bueno si las visitas a los centros son concertadas como las suelen hacer, llaman una semana antes para decir que tal dia van, es normal que no encuentren nada irregular al revés todo perfecto y seguro que los niños les dan los buenos días.
Seamos realistas cada año salen en los medios de comunicación alguna noticia de maltratos a los niños, por algo será.
Creo que el personal que trabaja con este colectivo deveria pasar una revisión, la carrera sólo da conocimientos, pero cada persona es un mundo y no todos reaccionan igual.
Tambien creo que son niños que necesitan mucho apoyo por parte de toda la sociedad, tenemos que integrarlos no excluirlos.

helmut ha dit...

Tendría que haber personal mas cualificado para este trabajo.Muchas de las personas que trabajan en centros, no tienen la formación adecuada.Últimamente han salido en el telediario,noticias referente a la mala formación de los trabajadores que hay en centros de menores. En muchos de los casos, lo que se hace es agrabar mas el problema de estos chicos.

Zarikah ha dit...

En primer lugar creo que es necesario hacer una distinción entre los 3 tipos de internamiento que en España existen para menores. En primer lugar están los CRAE (Centros Residenciales de Acción Educativa), los centros de justicia, y los centros terapéuticos de modificación de conducta.
En los CRAE están internados todos aquellos menores cuya custodia ha sido retirada a sus progenitores o tutores legales por una falta de desprotección. A los centros de justicia van todos aquellos que han cometido hechos delictivos y han sido juzgados y castigados por ello con reclusión. Y en los centros terapéuticos se ingresan a aquellos chavales/as que tienen problemas conductuales y en muchas ocasiones están medicados, y ni están desamparados ni han cometido actos delictivos.
Así pues, partiendo de esta base, el personal de dichos centros debe tener claras las características de los usuarios a los cuales debe reeducar. Y en muchas ocasiones o la cualificación no es la adecuada, o los profesionales olvidan la deontología que un día aprendieron (o deberían haberla aprendido y interiorizado).
Se debe tener muy claro que ciertas medidas extremadamente represivas pueden ser contraproducentes, y que pueden ocasionar en el menor una mayor rebeldía.
Creo que debería existir un manual de intervención para casos de extrema gravedad para que los educadores sepan como actuar en cada momento. Bajo mi ignorancia no se si existen o no, pero en el caso de existir parece que actualmente no son seguidos por el personal.
En definitiva, creo que es necesaria una revisión del modelo de actuación en estos casos, y dejar bien claro el perfil del usuario en cada tipo de centro. Pues no a todos se les puede tratar igual según sean sus características y antecendentes.